Estreno en España: 20 de Enero de 2012.

Frente de Rusia, invierno de 1943. Un batallón de la División Azul se topa con una serie de cabezas de caballos esparcidas sobre la superficie congelada de un lago. Los cuerpos están sumergidos bajo el hielo. Montado sobre uno de los caballos, el cadáver de un soldado español. Un tajo le atraviesa el cuello de lado a lado, y en el hombro tiene una inscripción grabada a cuchillo: “Mira que te mira Dios”. Los mandos encargan la investigación al soldado Arturo Andrade (Juan Diego Botto), ex-inspector de la policía, que asume la tarea con rigor y profesionalidad. Arturo cree que el asesinato está relacionado con la masonería. Hay también una segunda hipótesis: que la víctima fuera un agente prosoviético infiltrado en la División, y el “Mira que te mira Dios” una advertencia a otros posibles colaboracionistas.

Director: Gerardo Herrero
Reparto: Juan Diego Botto (Aturo), Carmelo Gómez (sargento Espinosa), Jordi Aguilar (cabo Aparicio), Víctor Clavijo (sargento Estrada), Francesc Orella (Zarauza), Sergi Calleja (Tiroliro), Adolfo Fernández (Navajas), Andrés Gertrúdix (Guerrita), Manu Hernández (Pablito), Toni Hernández (Servando), Javier Mejía (capitán Larios).

Web Oficial: www.silencioenlanieve.com

Trailer de la película:

CRITICA

Detective con uniforme militar

Aunque esté ambientada en el frente de batalla, sería equivocado clasificarla como una película bélica. Es cierto que la protagonizan soldados y los bombardeos y los tiroteos están a la orden del día, pero es una película policíaca/ detectivesca con tintes de thriller. El protagonista es un Juan Diego Botto que ejerce de investigador aunque lleve el uniforme de la División Azul. La guerra aparece tan sólo como telón de fondo aunque añade dramatismo e impacto.

Pero esto no es lo único en lo que la película resulta innovadora. El escenario bélico que acompaña la investigación no es la Guerra Civil, que nuestro cine ha retratado ya en innumerables ocasiones (quizás demasiadas), si no el de la lucha de la División Azul en Rusia; un episodio histórico que parece olvidado por muchos y que se recrea muy bien en la película. Se tiene gran cuidado de los uniformes, el armamento y de que toda la ambientación, en general, sea la adecuada. Además los extensos parajes nevados en que se localiza la acción la hacen visualmente muy atractiva. De hecho, para disponer de un clima y paisaje similar al ruso el equipo se trasladó a rodar a tierras lituanas.

Aunque no todo es cuestión de ambientación, Silencio en la nieve se basa en una novela, lo que suele implicar que la historia tenga unos cabos bien atados y una trama elaborada. En este caso es así y aunque los personajes están poco definidos en el film, la narración resulta atractiva. La película nos brinda algunas escenas impactantes, como la de unos caballos congelados cual estatuas ecuestres o la del juego mortal de la violeta (o ruleta rusa) en la que Sergi Calleja hace un gran trabajo.
A pesar de ello el film no es capaz de mantener la tensión durante todo el metraje y tiene momentos de subidas y bajadas. Algunas sub-tramas como la del romance del protagonista y una mujer rusa están desdibujadas y son algo vagas y poco interesantes. En cualquier caso nos encontramos ante una película original que se atreve a mezclar géneros y que cuenta con una buena historia con una ambientación muy cuidada.

Lo mejor: La escena inicial de los caballos congelados, a la que sigue muy de cerca la del juego de al violeta.
Lo peor: Algunos personajes algo vagos y poco definidos.

Nota: 6,5

Crítica escrita por: Elena Zafra

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