Estreno en España: 22 de Junio de 2012.

La película está inspirada en cierta forma en Fred Phelps, un ministro baptista totalmente extremista, conocido por su repudio hacia los homosexuales contra los cuales lucha utilizando todo tipo de slogans anti-gays y también por boicotear los funerales de los soldados muertos en Irak.

Director: Kevin Smith
Reparto: Kyle Gallner, John Goodman, Kevin Alejandro, Michael Angarano, Anna Gunn, Melissa Leo, Stephen Root, Kevin Pollak, Haley Ramm, Kerry Bishé, Michael Parks, Nicholas Braun, Ralph Garman, Matt L. Jones, Betty Aberlin.

Web Oficial en español: www.redstate.es
Web Oficial: www.coopersdell.com

Trailers de la película:

CRITICA

Religión, política y aburrimiento

Los años de gloria de Kevin Smith parecen formar parte de una época muy lejana; no es un caso aislado el suyo, pero es uno de esos directores que tocó el cielo con sus primeras películas, esas que contenían cierto espíritu generacional, un humor corrosivo, miles de referencias a la cultura pop que hacían las delicias de cualquiera y unos personajes que todavía se mantienen vivos en la memoria de muchos. Sin duda, los años 90 fueron una gran etapa para el director que, con el premio a mejor película en el pasado Festival de Sitges bajo el brazo, nos presenta ahora su intento por acercarse al cine de terror mientras satiriza política y religión.

Pero no cuaja. Red State es demasiado obvia en su denuncia y al mismo tiempo se queda corta en todo lo demás. Ni su humor, ni una acción mal planteada que se hace larga y pesada (y estamos hablando de una cinta que no llega a la hora y media) ni su intento de rozar el género funcionan. El material de base es interesante y daba para más. Basándose en las zumbadas enseñanzas de un individuo que dirige la Iglesia Baptista de Westboro (e inspirado en su fundador, Fred Phelps) y con un planteamiento parecido al del incidente ocurrido en Waco en 1993, la cinta no es capaz de impactar en ningún momento y como espectadores nunca llegamos a sentir tensión ni miedo y lo único que consigue el director es que los personajes nos resulten del todo cansinos (a excepción de los tres adolescentes) y estemos deseando que la palmen uno detrás de otro.
La película pone el punto de mira de su controversia y sus críticas en dos frentes, puestos aquí prácticamente a la misma altura. Por un lado en las administraciones y mandamases policiales y políticos de Estados Unidos (en este caso centrado en la ATF), que actúan bajo una mezcla de confusión, miedo y desconocimiento real ante la situación y poniendo sobre la mesa unos métodos y aplicación de la ley polémicos; y, por el otro, en una orden religiosa, formada por una panda de auténticos pirados que centran sus perlas sectarias alrededor de la población homosexual, convencidos de que Dios les odia y que serán la causa del exterminio de América como nación. Eso sí, si lo consiguen lo aceptarán como consecuencia merecida, porque Dios también odia América. Si Kevin Smith quería mostrar lo sumamente coñazo que son los miembros de esta organización, lo ha conseguido con creces y ahí tenemos para demostrarlo al cabecilla de la secta (Michael Parks lo hace estupendamente, todo hay que decirlo) que es una pretendida parodia, pero con una incontinencia verbal materializada en forma de monólogos capaces de matar de aburrimiento a cualquiera.

El director ha creado una obra de serie B que habríamos aceptado gustosos, pero se le ha olvidado por el camino desmadrarse un poco y hacer un producto más divertido para los amantes del género. Así, con un tono en su inicio cercano al slasher, la película encuentra su mejor momento cuando unos y otros se persiguen por las habitaciones y sótanos de la iglesia, donde el manejo rápido de las escenas y la resolución de las situaciones le imprimen algo de tensión a la trama. Pero la película lo da todo aquí y a partir de este punto se vuelve aburrida y la indiferencia ante los hechos se apodera de nosotros, gracias en buena parte a unas escenas de acción finales totalmente soporíferas y vacías de interés. Tiene destellos interesantes, y sin duda la última escena nos dejará con una sonrisa en la boca, pero en su conjunto pincha en todos los frentes que abre. En definitiva, no descubre nada nuevo y en temática de sectas, le gana de calle la sutileza planteada en la sobrecogedora Martha Marcy May Marlene, mucho más acertada en su descripción de unas mentes alienadas y que sí consigue dejarnos la mala sensación en el cuerpo que pretende.
Red State es una película que no deja ninguna huella, ni por su acercamiento al género de terror ni por su crítica social o por sus pinceladas de humor que solo funcionan a veces, obra de un director al que queremos pero que se ve incapaz de recuperar sus mejores momentos. Un filme con afán de serie B y de contentar a determinado público, al resto nos ha dejado completamente indiferentes.

Lo mejor: La última escena.
Lo peor: Funciona siempre a medio gas.

Nota: 4

Crítica escrita por: Bea Varela

1 Comentario

  1. La verdad es que Red Estate, no es un mega peliculón… pero los premios internacionales la avalan, y creo que las actuaciones estan bastante bien logradas…
    Ahora bien, discrepo rotundamente con la propuesta de pelicula alternativa a la de Kevin Smith, "Martha Marcy May Marlene"…, la cual me parece que es más de lo mismo y sin sobrepasar los 2 minutos seguidos de sobrecogimiento (las escasas escenas sobrecogedoras pueden contarse con los dedos de una mano, y con una duración no superior a los 90 seg a lo sumo…)… el resto del film (más de hora y media…) es tiempo perdido en nuestras vidas… puntuacion de la peli propuesta… 1 (por no poner un 0)
    En definitiva, una crítica tan ácida (lo mejor: la ultima escena…) no me parece demasiado constructivo…

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