Estreno en España: 24 de Febrero de 2012.

La rutina diaria para los policías de la Unidad de Protección de menores del Departamento de Policía: arrestar pederastas, perseguir carteristas menores de edad y discutir problemas de pareja a la hora de comer; interrogar a padres maltratadores, recoger declaraciones de los chicos, hacer frente a los excesos de la sexualidad adolescente, disfrutar la solidaridad con los colegas y reír descontroladamente en los momentos más insospechados. Sabiendo que lo peor existe y viviendo con ello, ¿cómo mantienen el equilibrio entre sus vidas privadas y la realidad que afrontan cada día de trabajo?

Director: Maïwenn
Reparto: Karin Viard (Nadine), Joey Starr (Fred), Marina Foïs (Iris), Nicolas Duvauchelle (Mathieu), Maïwenn (Melissa), Karole Rocher (Chrys), Emmanuelle Bercot (Sue Ellen),Frédéric Pierrot (Baloo), Arnaud Henriet (Bamako), Naidra Ayadi (Nora), Jérémie Elkaïm (Gabriel), Riccardo Scamarcio (Francesco).

Web Oficial: www.polisse-lefilm.com

Trailer de la película:

CRITICA

La cara más amarga de la infancia

El tema que centra el argumento de Polisse no es precisamente fácil de ver para el espectador. Ya el comienzo, en el que presenciamos el interrogatorio por parte un miembro de la brigada de protección de menores de la policía de París a una niña, sobre unos supuestos abusos nos hace tragar saliva con esfuerzo y prepararnos para mirar la cara de una realidad que prácticamente desconocemos. Y así entramos en Polisse, dispuestos a observar el duro e impresionante trabajo que la policía realiza para cazar pederastas y pedófilos, rodado de una manera realista y humana.

La cinta, ganadora del premio del Jurado en el pasado Festival de Cannes, no sólo se queda ahí, sino que además retrata a un grupo de personas, que a pesar de ser numeroso, nos llega a importar y cómo sus diferentes personalidades son capaces de lidiar con los trastornos psicológicos de los que abusan de los más pequeños. Los personajes de la película forman parte de Brigada de Protección de Menores del departamento de policía de París y su día a día, no solo en el terreno profesional sino en el personal de algunos de ellos es plasmado de forma eficaz por la directora lo que nos ayuda a conocerles y entender sus reacciones, frustraciones y necesidades. Todo ello gracias también a la química y naturalidad interpretativa de un elenco de actores que parecen realmente trabajar en ese departamento de policía, encarnados entre otros por Karole Rocher, Joey Starr (en un papel de policía al límite), la perfecta combinación formada por Karine Viard y Marina Fois, la propia directora de la cinta Maïwenn Le Besco (que se reserva un papel de observadora) o Frédéric Pierrot, actor que este año repite en otra de las sorpresas del cine francés, Declaración de Guerra. El realismo de la película es el resultado de la combinación entre una dirección de estilo documental y un guión (de la propia directora) que mezcla interrogatorios tanto a niños sobre los abusos recibidos como a los adultos que han cometido el delito y un intento por profundizar en la psicología de cada personaje, en cómo afecta en sus vidas privadas y en sus relaciones laborales a este grupo de policías un trabajo que no es fácil, que puede llevar al desgaste psicológico más absoluto, en el que tienen que soportar cada día las tensiones con los detenidos y con los propios compañeros de trabajo.

La directora imprime además un aire desapacible a la cinta que nos deja una sensación de falta de esperanza, de impotencia total, sobre todo en su último tramo y nos vemos inmersos en un tema que es difícil que no nos afecte de alguna forma, porque la película muestra una realidad espantosa, que va más allá del entendimiento de cualquiera y que no solo expone el horror de experimentar algo así en la primera infancia, sino que también es fiel reflejo del peligro que en ocasiones entrañan las nuevas tecnologías para los más jóvenes, que en muchas ocasiones pagan caras sus imprudencias. A pesar de todo, también hay cabida para el humor en Polisse, que quizás resulte fuera de tono para algunos pero que parece necesario porque sin él sería complicado aguantar lo que pasa en esta unidad de policía sin perder la cabeza completamente.
En Polisse, por tanto, nos encontramos la peor cara de la infancia, una película dura en la que a menudo no sabemos si su directora se excede o se queda corta, un retrato del espanto que supone una sociedad capaz de ejercer cualquier tipo de crueldad contra los niños y un intento por radiografiar a un grupo de personas que luchan por proteger a los más débiles mientras se enfrentan a sus propios desastres emocionales.

Lo mejor: Su realismo.
Lo peor: Algunas escenas se alargan
Nota: 7

Crítica escrita por: Bea Varela

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