CRITICA – ‘Memorias de un zombie adolescente’: Muerto pero enamoradizo

Cuenta la historia de R (Nicholas Hoult), un muerto viviente existencialmente atormentado que mantiene una curiosa relación de amistad con Julie (Teresa Palmer) la novia de una de sus víctimas. Ello provoca una transformación no sólo en él mismo, sino también en sus compañeros zombis.

Director: Jonathan Levine
Reparto: Teresa Palmer (Julie), Nicholas Hoult (R), Dave Franco (Perry Kelvin), Rob Corddry (M), John Malkovich (General Grigio), Cory Hardrict (Kevin), Tod Fennell, Patrick Sabongui, Justin Bradley, Keeva Lynk, Debbie Wong, Diana Laura, Ruth Chiang, Dawn Ford, Arthur Holden.

Trailer 1 (V.O.) Trailer 2 (V.O.) Clip primeros 4 minutos (V.O.S.E.) Trailer (español)

Cuando los creadores del film buscaban inversores es más que probable que les destacaran lo mucho que “se llevan” los zombies y el aire de romanticismo crepuscular que impera en la historia. Si ahora los entrevistáramos seguramente negarían tal cosa, especialmente la comparación entre su enamoradizo zombie con los resplandecientes vampiros de Stephenie Meyer, pero las similitudes son innegables.
A todos aquellos a los que la simple mención de Crepúsculo les causa urticaria les recomiendo que continúen leyendo porque Memorias de un zombie adolescente podría ser de su agrado por mucho que no lo parezca a simple vista. A los Twihearts también podría resultarles entretenida si tienen en cuenta que se trata de una comedia ligera y simpática, menos solemne que la de los chupa-sangre vegetarianos.

La película es romántica, sí. Adolescente, puede, pero no tanto como lo que da a entender su título en castellano. De hecho, el original es “Warm bodies” (Cuerpos cálidos). Esta es una muestra más de los cambios que se ejercen en los títulos al traducirlos al castellano y que a menudo caen en un descriptivismo ridículo. Es como si creyeran que a los castellano parlantes nos da pereza leer la sinopsis y pretendieran condensarla en el título.
Dejando esto a un lado, la cinta no tan sólo sigue la estela de otros films romántico/fantásticos sino que bebe de la moda los zombies presente tanto en series como en películas (The Walking dead, Guerra mundial Z, In the Flesh…).
Aun así no se la puede clasificar como una película de muertos vivientes al uso. El humor tiene un papel fundamental en el film y el apocalipsis es más bien algo secundario. Algunos gags son realmente muy divertidos y nos recuerdan a Zombieland (2009) aunque la violencia es algo más descafeinada.
La película es ligera, positivista y deja buen sabor de boca. En general, sus personajes resultan simpáticos y entrañables, especialmente el zombie protagonista y la mejor amiga de su enamorada (a la que ojalá le otorgaran algunas frases más). Más difícil es conectar con la protagonista humana, un personaje tan plano y poco interesante como el de su padre, sorprendentemente interpretado por John Malkovich.
Memorias de un zombie adolescente nos ofrece un entretenido viaje entre el amargo apocalipsis zombie y el dulce romanticismo adolescente aderezado por un buen sentido del humor y muchas ganas de parodiar ambas corrientes.