Juan tiene siete años y una imaginación desbordante. En su habitación de un barrio humilde de Madrid, sufre los salvajes ataques de un intruso sin rostro que domina sus pesadillas sin que Luisa, su madre, pueda evitarlo. Mia, una niña londinense de doce años en plena transición hacia el mundo adulto, lee a sus compañeros de clase el misterioso cuento acerca de Carahueca, un monstruo obsesionado con los niños. Ese mismo día, John Farrow, su padre, sufre un accidente en el rascacielos en construcción donde trabaja. Las vidas de las dos familias, separadas por miles de kilómetros, darán un vuelgo: los intrusos ya están en sus casas, y no van a irse sin aquello que quieren arrebatar desesperadamente a los niños.
Director: Juan Carlos Fresnadillo
Reparto: Clive Owen, Daniel Brühl, Carice Van Houten, Pilar López de Ayala, Kerry Fox, Ella Purnell, Adam Leese, Raymond Waring, Imogen Gray, Izán Corchero, Matthew Hodgkin.
Web Oficial en español: www.intruders-lapelicula.es
El miedo no tiene rostro
Con esta premisa, Fresnadillo apuesta en Intruders, por abordar una nueva visión de ese intruso que sabe que puede acceder si le abrimos la puerta y anidar en nosotros para no soltarnos jamás, e intenta analizar cuál es su origen,a través de un drama psicológico en clave de cuento de terror infantil entre dos niños que viven separados por cientos de kilómetros, para ofrecernos su particular mirada de lo terrible que puede llegar a ser acarrear algún trauma de la infancia. Las dos historias están bastante bien llevadas, cobrando algo más de protagonismo la que incluye a Mia (Ella Purnell) y su padre (Clive Owen), pero siendo la del pequeño Juan (Izan Corchero) y su madre (Pilar López de Ayala) imprescindible en toda la trama.Y los dos actores infantiles, con esos ojos como platos, representan perfectamente lo que exigen sus respectivos papeles y son capaces de mostrar toda la angustia y terror que atenaza a sus personajes. Entre el resto de interpretaciones cabe destacar la presencia de un notable Clive Owen como buen y protector padre de familia y una Pilar López de Ayala que cumple en su papel de madre aterrada. Por otro lado, los papeles tanto de Daniel Brühl como de Héctor Alterio se encuentran algo desaprovechados y con poco peso en la historia.
La atmósfera de la película es fría y en ocasiones algo inquietante, con escenarios llenos de espejos, armarios y callejones oscuros, ayudada además de la fantástica composición musical de Roque Baños. Pero la cinta nunca llega a mostrarse como una obra de terror o miedo propiamente dicho, y el espectador que acuda a las salas de cine esperando encontrarse eso, saldrá claramente decepcionado.
Con una escena inicial maravillosa y que promete mucho, la película tiene un gran problema que la amenaza durante casi todo el metraje y es que a pesar de su idea de partida sumamente interesante, cuenta con momentos en los que no consigue mantener todo nuestro interés debido a que el suspense nos está bien suministrado, unido además a que a medida que va a avanzando la trama se hace bastante previsible, lo que puede hacer que se descubra lo que de verdad ocurre antes de tiempo, cosa que le resta potencia al clímax de la historia. Sin embargo, no todo es lo que parece y la película todavía no ha mostrado todas sus cartas, así que el desencanto todavía no ha llegado a apoderarse de nosotros.
Intruders es una película recomendable a la que se le puede perdonar que la trama sea descubierta tan rápidamente, porque como drama psicológico y familiar con toques de fantasía funciona bastante bien y cuenta con un final que no decepciona en absoluto.
Lo mejor: El final.
Lo peor: Se hace bastante predecible.
Nota: 6,5
Crítica escrita por: Bea Varela