Estreno en España: 5 de Diciembre de 2012.
Director: Daniel Cohen
Reparto: Jean Reno, Michaël Youn, Raphaëlle Agogué, Julien Boisselier, Salomé Stévenin, Serge Larivière, Issa Doumbia, Bun Hay Mean, Pierre Vernier, Santiago Segura.
Guión: Daniel Cohen.
Carcajadas caramelizadas a la francesa
En general, todo tiene muy buena pinta y es bastante sabroso aunque si se le hubiera de poner una pega sería el sabor agridulce que deja el hecho de que el film sea bastante previsible y poco original. Además, no está todo de toma pan y moja ya que hay algún ingrediente que estropea el buen sabor de boca. Como, por ejemplo, el hecho de que Santiago Segura tenga acento español en la versión original, como es natural teniendo en cuenta que interpreta a un cocinero español, pero que, inexplicablemente, en la versión doblada al castellano tenga acento francés. El motivo, según el propio Segura, es que los españoles relacionamos a los cocineros estirados con Francia aunque, la verdad, eso huele a chamusquina y parece más probable que se haya hecho para dar un toque de humor fácil.
Dejando a parte la inexplicable razón por la que Segura y la distribuidora han decidido que el único personaje español en una película francesa se doble con acento francés, veremos que el menú, aunque no sea de un restaurante de 3 Estrellas Michelin, es muy apetitoso. Puede que sea una tortilla a la francesa y no caviar pero está bien fritita y tiene el punto exacto de sal.
Todo empieza con un Michaël Youn, que da la vida a un joven cocinero,que intenta “domesticar” el paladar de los clientes de bares de carretera. El resultado es que le despiden de todos los restaurantes en los que trabaja porque no está dispuesto a hacer simples bistecs con patatas ni a servir vino tinto con el pescado.
Mientras tanto, un famoso chef (Jean Reno) que tiene un restaurante de renombre y un programa de cocina en televisión se da cuenta de que sus recetas están estancadas y teme lo que esto pueda acarrear. Los personajes de Youn y Reno se acabarán encontrando con cómico resultado y darán una lección de cocina pero, sobretodo, de optimismo. El motivo por el que el film lleva el subtítulo La receta de la felicidad es, precisamente, el hecho de que éste pretende no tan sólo arrancarnos alguna sonrisa sino transmitir buen rollo y demostrarnos la importancia de las pequeñas cosas que, día a día, nos dan la alegría de vivir.
Lo mejor: Su optimismo y alguno de sus gags.
Lo peor: Su previsibilidad y falta de originalidad.
Nota: 6
Crítica escrita por: Elena Zafra