CRITICA – ‘Cuando te encuentre’: Melodrama de sobremesa

Un marine (Zac Efron) que estuvo tres veces en Iraq y al que nunca le sucedió nada malo durante su estancia en dicho país. El joven cree que su buena suerte se debió a que siempre llevaba consigo la fotografía de una mujer a la que ni siquiera conocía, de ahí que se disponga a buscarla tras su regreso a los Estados Unidos.

Director: Scott Hicks
Reparto: Zac Efron (Logan Thibault), Blythe Danner (Nana), Taylor Schilling (Beth Clayton), Riley Thomas Stewart (Ben Clayton), Jay R. Ferguson (Keith Clayton), Joe Chrest, Adam LeFevre, Courtney J. Clark, Jillian Batherson (Amanda).

· Ficha de la película

Trailer (V.O.) Trailer (español)

Nicholas Sparks es uno de los autores estadounidenses de novela más de moda y por ende, más adaptado por Hollywood en los últimos tiempos. Con millones de lectores enganchados a sus relatos y unos finales que, en muchas ocasiones, guardan sorpresa no es raro que las películas basadas en sus libros triunfen en taquilla. Y si la taquilla la tiene asegurada, no pasa lo mismo con la calidad de los múltiples intentos de transformar sus palabras en imágenes y ahí tenemos para demostrarlo proyectos de grandes idilios en ejemplos como Querido John o La última canción que se quedaron a medio gas. Ninguna de ellas lo ha logrado, salvando de la quema a la preciosa historia de amor que protagonizaron Ryan Gosling y Rachel McAdams en El Diario de Noa, que sí nos ofreció un romance creíble, encantador, con química y donde tanto su firme guión como las interpretaciones estaban a la altura del producto. Y ahora nos llega Cuando te encuentre una cinta que falla en casi todos sus aspectos, con un libreto lleno de un excesivo conjunto de clichés, que aunque a priori se toleran no funcionan, convirtiéndola en una película que no engancha, unido esto a unos actores a los que no se les ofrece el espacio ni el tono adecuado para desarrollar un amor capaz de traspasar la pantalla.

No ayuda la robótica actuación de Zac Efron, que no es capaz de darle el matiz necesario a su marine traumatizado por los recuerdos de la guerra y, en lugar de transmitir algo a través de su hierático personaje, no consigue más que aparentar incomodidad en su interpretación, pareciendo fuera de lugar en casi todo momento. Su compañera de reparto está bien sin más (aunque sobreactuada a ratos) y obviemos que es imposible creerse los 26 años que intenta aparentar. Y no hablemos del personaje del ex marido de la protagonista, interpretado por Jay Ferguson, como el típico hombre borracho y violento que cumple todos los tópicos habidos y por haber, en un papel que se termina convirtiendo en una gran caricatura. Completa el reparto Blythe Danner, en el papel de abuela, como ese personaje mayor y sabio que tampoco podía faltar y que por supuesto sabe lo que ocurre en los corazones de los dos jóvenes.

En una película de estas características, uno espera encontrarse con un romance épico, de esos con los que te dejas llevar seas o no fan del género. De los que emocionan, te ponen la carne de gallina y las lágrimas en los ojos. Aquí no ocurre nada de esto, siendo lo más destacable una excelente fotografía que hace de esos atardeceres en Carolina del Norte un precioso y auténtico disfrute visual y que le dan a la cinta un aire melancólico y de ensueño. Sin embargo, dejando a un lado este aspecto, los problemas de la película son varios: la historia es sosa (ni siquiera el secreto de Logan o los momentos de tensión entre los dos protagonistas tienen el más mínimo interés) y le falta credibilidad (o en Estados Unidos hay un único faro o el protagonista encuentra a la chica no sabemos todavía cómo, por no hablar de la caminata de más de 1.000 km entre un estado y otro que se pega el bueno de Zac) además de contar con un guión sin fuerza y al que le falta espontaneidad en su desarrollo. Los diálogos son tan artificiales y parecen tan metidos con calzador que por momentos rozan el ridículo y además, se pasa de predecible y lo esperado en este tipo de cintas es llevado aquí al extremo, porque, exceptuando las escenas bélicas y los momentos que vive Logan en casa de su hermana (que sí son capaces de mostrar la tensión que sufre el personaje) desde que empiezan los títulos de crédito y se nos van presentando a los personajes, sabemos exactamente lo que va a ocurrir, cómo, cuándo y dónde.
Cuando te encuentre es una fallida y aburrida historia de amor, que no deja nada para el recuerdo, ni actuaciones, diálogos ni nada en su metraje que resulte auténtico o deslumbrante. Una apuesta demasiado artificial para que nos la creamos y que ni siquiera conmueve un ápice, haciendo difícil que, tanto los más complacientes con los productos mega azucarados como los más acérrimos seguidores de Nicholas Sparks sean capaces de disfrutarla. En estas películas hay que cumplir con los requisitos propios del género pero sin olvidarse por el camino de saber trasladar con magia y emoción los sentimientos al espectador.