CRITICA – ‘Astérix y Obélix: Al servicio de su majestad’: Están locos, estos británicos

Estreno en España: 30 de Noviembre de 2012.

50 años antes de Cristo. César tiene sed de conquistas. Al mando de sus gloriosas legiones, decide invadir esa isla situada al límite del mundo conocido, aquel país misterioso llamado Bretaña. La victoria es rápida y total. Bueno… casi. Un pequeño poblado bretón resiste, pero sus fuerzas se debilitan. Cordelia, la reina de los bretones, decide enviar a su oficial más leal, Buentórax, en busca de ayuda a la Galia, donde hay otra pequeña aldea, conocida por su obstinada resistencia a los romanos. En la aldea gala en cuestión, Astérix y Obélix están muy ocupados, ya que su jefe les ha encomendado el cuidado de su sobrino Gudúrix, un joven descocado recién llegado de Lutecia, para que hagan un hombre de él. Y están muy lejos de conseguirlo. Cuando Buentórax llega en busca de ayuda, deciden confiarle un tonel de poción mágica escoltado por Astérix y Obélix. También les acompañará Gudúrix, ya que este viaje puede ser una oportunidad única para perfeccionar su educación. Desgraciadamente, nada va a suceder como esperan.

Director: Laurent Tirard
Reparto: Gérard Depardieu (Obélix), Edouard Baer (Astérix), Fabrice Luchini (Julio César), Catherine Deneuve (Cordelia la Reina de Inglaterra), Guillaume Gallienne (Jolitorax), Vincent Lacoste (Goudurix), Valérie Lemercier (Srta. Macintosh), Charlotte Lebon (Ophélia), Jean Rochefort (Lucius Fouinus).

· Ficha de la película

Teaser trailer 1 (V.O.) Teaser trailer (español) Teaser trailer 2 (V.O.) Trailer (V.O.)
Trailer (español)

Los valientes galos vuelven a saltar de las viñetas a las grandes pantallas y con ellos una legión de romanos que tiemblan con tan sólo verlos. En esta ocasión también les acompañan unos británicos muy caballerosos y unos normandos que no saben lo que es el miedo y, tal y como sucede en las novelas gráficas de René Goscinny y Albert Uderzo, hay referencias tanto a la época clásica como a la actual con cómicos resultados.

Mucho ha llovido desde aquél Astérix y Obélix contra el César (1999) en que Gérard Depardieu daba vida al entrañable grandullón que cayó en la marmita de poción mágica. En esta ocasión ya es la cuarta vez que Depardieu interpreta a Obélix y, de hecho, el actor francés parece la única constante en una saga irregular de la que se han estrenado varios films bastante separados en el tiempo. Edouard Baer será el que se pondrá el bigote y el gorro alado de Astérix y se embarcará con su rechoncho amigo rumbo a la Britania para ayudar a la reina de Inglaterra y a sus súbditos a evitar la invasión romana. La magnífica Catherine Deneuve dará vida a Su Majestad y un Fabrice Lucchini al que vemos recientemente en En la casa será el ególatra Julio César. Es cierto que estos actores podrían dar más de sí en otro tipo de película pero hacen bien su papel y suponen un valor añadido.
Lo cierto es que parece que todo actor francés que se precie quiere salir en el film, ya que en él también intervienen Jean Rochefort y Gérard Jugnot (Los chicos del coro, 2004) ente muchos otros. Sin lugar a dudas Astérix y Obélix están bien acompañados aunque en esta ocasión no hay tantos ameos como en el último film de los galos, Los Juegos olímpicos (2008) en que aparecían desde Michael Schumacher hasta Zinedine Zidane, pasando por Santiago Segura.

Dejando a un lado los intérpretes, nos encontramos ante un film divertido que hará soltar más de una carcajada a pequeños y grandes, como suele suceder en esta saga. Malentendidos, jabalíes, juegos de palabras y una multitud de chistes sobre ingleses están al orden del día. El choque de culturas entre los brutales normandos, los excéntricos galos y los gentleman ingleses dará mucho juego, así como que Astérix y Obélix parezcan decididos a encontrar el amor. Ver al ingenioso Astérix intentando seducir es algo digno a mención, así como el romance de Obélix con una estirada gobernanta británica interpretada por Valérie Lemercie.
Se mantendrá un humor blanco para toda la familia pero se hará algún que otro guiño a los adultos de la sala. Además, buena parte del humor provendrá de una traducción al castellano muy castiza y trabajada aunque en algún que otro momento esté algo pasada de vueltas. A nivel técnico, cabe destacar la posibilidad de ver la película en una correcto 3D aunque tampoco es que sea demasiado necesario, siendo las batallas navales las únicas en las que tiene algo que aportar.
En definitiva, nos encontramos ante una comedia familiar, entretenida y divertida que es capaz de hacer reír no tan sólo a niños si no también a los abnegados padres que les acompañan y a los amantes de los cómics de Goscinny y Uderzo. En algunos gags está más acertada que en otros pero se puede decir que es un buen divertimento.