CRITICA – ‘R3sacón’: Resaca sin alcohol

Esta vez no hay boda. No hay fiesta de despedida de soltero. ¿Qué puede ir mal? Pero cuando la manada de lobos se pone en marcha, todo es posible.

Director: Todd Phillips
Reparto: Bradley Cooper (Phil), Zach Galifianakis (Alan), Ed Helms (Stu), Ken Jeong (Sr. Chow), Justin Bartha (Doug), Heather Graham (Jade), Mike Epps, Jamie Chung (Lauren), John Goodman, Mike Epps, Mike Tyson (Él mismo), Jeffrey Tambor (Sid), Gillian Vigman (Stephanie), Sondra Currie (Linda Garner).

Trailer 1 (V.O.) Trailer 1 (español) Trailer 2 (V.O.) Trailer 3 Red Band (V.O.)
Trailer final (español)

En 2009, Todd Phillips, director experto en comedias gamberro-juveniles centradas en el género masculino y que tenía en su haber ejemplos como Viaje de pirados o Aquellas juergas universitarias, juntó a un cuarteto de actores semidesconocidos aun para el gran público (fue el salto a la fama para Bradley Cooper) y decidió que lo mejor era crear la mayor despedida de soltero que el cine hubiera visto jamás. La jugada le salió más que bien (taquillazo y nominaciones al Globo de Oro y Bafta incluidas), sus guionistas estaban en estado de gracia, su casting no pudo ser más acertado y la resaca que dejó, inolvidable. Una película en la que todo encajaba a las mil maravillas: gags, personajes bien definidos, actores con una gran química, historia,… Le añades a Mike Tyson, un bebé y un tigre y consigues la comedia perfecta.

Con este coctel, las risas estaban aseguradas y la secuela no tardó en llegar, la cual dividió algo al público, entre los que la consideraron otra genialidad y los que no quedaron a gusto con el calco a la primera parte, cambiando el escenario. En esta tercera entrega, Todd Phillips coge también las riendas del guion junto a Craig Mazin y pretende manipular su fórmula para obtener los mismos resultados. Aquí ya no hay una resaca de por medio, sino una misión para salvar el pellejo de un peligroso gánster, dinero robado, secundarios que vuelven, guiños a las anteriores y un protagonista absoluto: Zach Galifianakis, seguido muy de cerca por Ken Jeong. Y así, con un guion más flojo pero con ganas de caer bien y llena de simpáticas referencias a las anteriores, esta tercera y última entrega de la franquicia vuelve a ser otra suerte de road movie totalmente loca, en la que los cuatro amigos vuelven a vivir una situación estrambótica tras otra.
Se pueden destacar varias cosas positivas de R3sacon. Por un lado tenemos una película muy entretenida, con partes bastante graciosas aunque tenga otras de más bajón. Pero toda la primera parte presentándonos a Alan y sus circunstancias funciona a la perfección, desde el prometedor inicio en la autopista donde la música también define muy bien el momento, la posterior conversación con su padre,… todo ello nos va indicando que esta tercera parte va a estar a la altura de ser, al menos, un cierre correcto para la franquicia.

Y este viaje que nos lleva por Tijuana y Las Vegas no deja de ser divertido en su mayor parte, está lleno de personajes a los que el público les tiene un gran cariño, momentos entrañables cargados de significado para ellos y cuenta con apariciones estelares como la de una sensacional Melissa McCarthy o la siempre maravillosa presencia de John Goodman. Pero la película centra tanto sus atenciones en Alan (a sabiendas de que apuesta por un caballo ganador), que deja al resto de personajes más desdibujados, lo que provoca que se eche en falta aprovechar más el carisma tanto de Phil como de Stu. Y es que Bradley Cooper y Ed Helms pierden protagonismo esta vez, quedando totalmente eclipsados por Galifianakis y Jeong.
Y si el barbudo actor es su gran baza y el que salva la película, el mayor problema aquí es un guion bastante anodino que la hace estar a años luz de su película madre (los guionistas Jon Lucas y Scott Moore solo participaron en la primera), dejando de lado la importancia que tiene una buena historia para que la cinta sea la gran comedia que debería. Y es que, quizás influidos por el gran ingenio que se desprendía del primer Resacón, nos da la sensación de que la nueva trama peca de falta de gancho e imaginación en muchas ocasiones. Esto no quita que en su conjunto resulte simpática pero el cambio de guionistas influye mucho y la capacidad de crear algo más grande se ve mermada.
R3sacón es una comedia algo irregular, que en muchas ocasiones ha perdido el ingenio por el camino. El listón estaba muy alto después de la primera parte y fácilmente puede dejar a parte del público con un ligero sabor a decepción. Una película que aprueba gracias a Zach Galifianakis, Ken Jeong y el factor nostalgia. Pero a pesar de todo esto y las comparaciones a las que tiene que hacer frente, bien es cierto que cualquiera que le tenga cariño a esta saga y, sobre todo, a esa manada de lobos, le perdonará sus partes más vacías de interés y será capaz de disfrutarla igualmente.