Estreno en España: 21 de Octubre de 2011.

La película es la precuela del clásico de 1982 ‘La cosa (El enigma de otro mundo)’ dirigido por John Carpenter.
La paleontóloga Kate Lloyd (Mary Elizabeth Winstead) ha viajado a la desolada región para hacer realidad su sueño. Se une a un equipo noruego que ha encontrado accidentalmente una nave extraterrestre enterrada en el hielo, y descubre un organismo que parece haber muerto en la colisión hace miles de años. Pero está a punto de despertar. Un sencillo experimento libera al alienígena de su cárcel de hielo. Kate y Carter (Joel Edgerton), el piloto de la expedición, unirán sus fuerzas para impedir que la criatura mate a los miembros del equipo uno a uno. En la inmensidad blanca, un parásito capaz de imitar a la perfección a cualquier ser vivo que toca, conseguirá que florezca la desconfianza y el terror mientras intenta sobrevivir y florecer.

Director: Matthijs Van Heijningen
Reparto: Mary Elizabeth Winstead (Kate Lloyd), Eric Christian Olsen (Adam Goodman), Joel Edgerton (Sam Carter), Ulrich Thomsen (Dr. Sander Halvorson), Adewale Akinnuoye-Agbaje (Derek Jameson), Jonathan Walker (Colin).

Web Oficial en español: www.quieneslacosa.es
Web Oficial: www.thethingmovie.net

CRITICA

Terrorífico placer

Es posible que el hecho de tener una estructura narrativa muy similar a La Cosa de John Carpenter, e incluso algunas escenas bastante parecidas, perjudique en parte a esta película que nos llega ahora en forma de precuela. Pero se le nota tanto su cariño y consideración hacia la obra de 1982 y su falta total de pretensiones que termina recompensando al espectador que se acerque, probablemente con cierta cautela, a verla. Y no estamos aquí ante un remake, por lo que las comparaciones deberían quedarse a un lado e intentar disfrutar de lo que nos ofrece esta cinta, que es bastante. Se convierte así en un gran festín para los amantes del género, porque la película va al grano y no se anda con tonterías, da lo que se espera de ella con escenas sangrientas por doquier, muertes a tutiplén y un alienígena que no podría ser más repulsivo. Además, el film cuenta con una tensión bien suministrada, algún que otro susto que aunque esperable no lo hace menos disfrutable y una conexión sencilla pero efectiva, con la película de la que se convierte en predecesora.

El director, Matthijs van Heijningen, que debuta en esta producción, se esfuerza por respetar el material que le sirve de inspiración, consciente de las comparaciones que sufrirá su obra, pero la película intenta seguir su propio camino y acoplarse a la de Carpenter, con algunas pinceladas que nos colocan en situación, como ese cierre que tiene, con unos conseguidos títulos de crédito que son uno de los mejores momentos de todo el metraje. Por tanto, cuando termina la sensación que queda es la de que no se le podía pedir más a esta obra, que nos deja unas actuaciones correctas y creíbles, con un reparto de caras prácticamente desconocidas, y con una Mary Elizabeth Winstead que lleva sin problemas al personaje principal, alguna escena que mantendrá al espectador agarrado al asiento, sobre todo a partir de aquella en la que todos empiezan a sospechar de todos, hecha de una forma tan divertida que no querremos que termine nunca sino que estaremos deseando saber qué ocurrirá a continuación y cómo volverá a atacar la criatura, utilizando correctamente el suspense y haciendo las delicias del que disfrute con cintas de este estilo.
Y dejando a un lado a los humanos víctimas de este descubrimiento, el verdadero protagonista de la historia es ese monstruo venido del espacio exterior, tan repugnante y hambriento de sangre como cabría esperar, mostrado en todo su esplendor, cosa que se agradece enormemente y que tiene la habilidad de reproducir nuestras células y replicarnos, habitando en nosotros para luego estallar desde nuestro interior de la forma más horrible posible y ayudando a crear una sensación de paranoia entre los habitantes de la estación científica.

La banda sonora, obra de Marco Beltrami, tiene momentos excelentes y acompaña perfectamente la intensidad que va adquiriendo la película, además de incorporar la composición original que Ennio Morricone creó para la película de 1982.
Con un buen ritmo, la cinta no aburre en ningún momento y tiene un clímax que aunque previsible, cumple con el objetivo a la perfección, por lo que si obviamos algunos fallos en el guión y unos efectos especiales no demasiado asombrosos, el resultado que nos queda es una película de monstruos más que digna, cine de entretenimiento y puro disfrute, lo que es precisamente su intención.
Por lo tanto, La Cosa nos recordará a Carpenter, y en algún momento podrá parecer un remake en vez de una precuela, pero al final todo eso dará igual, porque es tan entretenida que resulta de lo más gratificante y tiene un monstruo tan de pesadilla que aunque sólo sea por eso ya merece la pena echarle un vistazo.

Lo mejor: El monstruo.
Lo peor: Alguna escena muy previsible.

Nota: 7

Crítica escrita por: Bea Varela

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