CRITICA – ‘Hitchcock’: El legado de un maestro

Detrás de Alfred Hitchcock (Anthony Hopkins), el denominado “maestro del suspense” (el extraordinario icono del celuloide famoso por haber creado algunas de las más intensas e inquietantes películas de intriga que el público ha visto nunca) había un aspecto que se ocultaba: su extraordinariamente creativo romance con su leal esposa y colaboradora en la realización cinematográfica, Alma Reville (Helen Mirren). Ahora, y por primera vez, sale a la luz su fascinante y compleja historia de amor. Y lo hace a través del artero y tenebroso objetivo de la cámara que filma su más audaz aventura cinematográfica: la realización en 1960 del escalofriante thriller ‘Psicosis’, que se convertiría en el filme más controvertido del director, y también en el más legendario. Cuando, contra todo pronóstico, la tumultuosa producción llegó a su fin, la forma de hacer cine cambió para siempre; pero sólo unos pocos supieron que realmente hicieron falta dos para llevar a cabo el filme.

Director: Sacha Gervasi
Reparto: Anthony Hopkins (Alfred Hitchcock), Helen Mirren (Alma Reville), Scarlett Johansson (Janet Leigh), James D’Arcy (Anthony Perkins), Jessica Biel (Vera Miles), Michael Stuhlbarg (Lew Wasserman), Toni Collette (Peggy Robertson, la secretaria del cineasta), Michael Wincott (Ed Gein), Kurtwood Smith (Geoffrey Shurlock), Richard Portnow (Barney Balaban), Danny Huston (Whitfield Cook), Ralph Macchio.

Trailer 1 (V.O.) Trailer 2 (V.O.) Trailer (español)

Alfred Hitchcock es el icono de todos los iconos. Su sombra, su perfil, sus rubias, sus obsesiones, su suspense, su brillante ingenio,… todo en él es clasicismo puramente cinematográfico, que genera a día de hoy un estilo y espíritu que aún se respira y percibe en muchísimas otras películas. Maestro de un género del que posteriormente tantos han bebido y creador de imágenes, planos, diálogos y personajes que todos llevamos grabados en la retina, el director de Rebecca o Vértigo tiene aquí su (pequeño) biopic.

Y lo de pequeño es porque la cinta nunca llega a indagar de verdad en la mente del personaje o a escarbar profundamente en su biografía, sino que más bien da unas pinceladas sobre una época concreta de su vida, para mostrarnos los entresijos del rodaje de Psicosis, del Hollywood de aquellos tiempos y de cómo se tuvo que autofinanciar para llevar a cabo un proyecto en el que creía. Unido a esto. la película también nos muestra su relación, más laboral y de compañerismo que otra cosa, con su esposa Alma, una mujer siempre a la sombra de los éxitos de su marido, pero que fue, sin duda, una de las personas más importantes en la vida del director. Esta historia llega además, en un año en el que parece que tocaba reivindicar su figura, coincidiendo con otra película realizada para las cadenas BBC y HBO protagonizada por Toby Jones y Sienna Miller y centrada esta vez en la realización de Los pájaros y en su relación/obsesión por Tippi Hedren.
Dirigida por Sasha Gervasi, esta historia se centra en el rodaje de Psicosis, para la que Hitchcock tomó la inspiración de una novela y también de su fascinación por el personaje de Ed Gein, en el que basó parte del relato. Pero no todos estaban tan entusiasmados como él y supuso una apuesta arriesgada para el realizador, un proyecto en el que nadie confiaba (ya para empezar el estudio estaba en contra), que estuvo a punto de no poder rodarse y que sufrió unos cuantos contratiempos para ver definitivamente la luz con, además, la sombra de la censura acechando en cada plano. Con guion de John McLaughlin y Stephen Rebello, que adapta la novela de este último Alfred Hitchcock and the making of psycho, la película abraza la oscuridad que poblaba la mente del director y que se intuye en algunas partes en contadas ocasiones y, en contraste, el tono de la cinta siempre es tirando a humorístico (lo que por otro lado termina siendo una de sus grandes bazas), por lo que a pesar de tratar algunas de las grandes neuras del personaje, al mismo tiempo esta simpatía la hace una cinta ligera en su conjunto.

Por otra parte, también es interesante contemplar todo lo que ocurre en el set, el proceso de rodaje o las tomas en la ducha, con Hitchcock dando instrucciones a Janet Leigh, hasta el punto de producirle el terror que llevaba buscando durante horas y donde se puede apreciar la forma de trabajar del director. La parte final de la cinta, desde que tiene lugar el estreno, es maravillosa, gracias no solo al gran homenaje que supone al autor y su cine, sino por ser testigos de un momento tan importante como fue el debut en salas de Psicosis, mientras suena esa banda sonora tan inconfundible.
En su reparto, nos encontrarnos a dos grandes como son un Anthony Hopkins que brinda una interpretación muy digna, bajo toda ese maquillaje y caracterización y una magnífica Helen Mirren que le da la réplica perfectamente, imprimiendo fuerza a esta mujer independiente y valiente que era su esposa. Y ambos componen un retrato de esta relación mitad matrimonio mitad sociedad que entraba en conflicto en muchas ocasiones. Además de ellos, no nos debemos olvidar de una esplendorosa Scarlett Johansson que capta maravillosamente la esencia de Janet Leigh y le da vida con una luminosidad, encanto y naturalidad pasmosas, ni de James D’Arcy, que parece el mismísimo Anthony Perkins. El casting lo cierran unas más que correctas Toni Collette y Jessica Biel.
Desde luego, Hitchcock no es la película definitiva sobre el maestro del suspense, pero se deja ver, es entretenida, está dirigida con buen gusto, cuenta con unas buenas interpretaciones, un argumento lo suficientemente interesante como para captar nuestra atención y sirve como pequeño reflejo de lo que fue la vida del inconfundible genio del terror psicológico.