CRITICA – ‘Cirque du Soleil: Mundos lejanos 3D’: ¡Pasen y vean!

De la carpa del circo a la gran pantalla, el visionario director de cine James Cameron junto al director Andrew Adamson, te invitan a una nueva aventura en 3D: ‘Cirque du Soleil: Mundos lejanos’. Una joven pareja separada debe viajar a través de los increíbles mundos de ensueño del Cirque du Soleil para reencontrarse – el publico tendrá la oportunidad de sumergirse en la tecnología 3D que le permitirá saltar, planear, nadar y bailar junto a los artistas.

Director: Andrew Adamson
Reparto: Erica Linz, Igor Zaripov, Matt Gillanders, Jason Berrent, Dallas Barnett, Sophia Elisabeth, Lutz Halbhubner, Caroline Lauzon.

Hablar del Cirque du Soleil es hablar de espectáculo circense en mayúsculas. Se podría decir que los artistas que trabajan en esta compañía reconocida internacionalmente son los mejores en sus respectivas disciplinas y la gente que asiste a las funciones suele quedar boquiabierta. No es de extrañar, pues, que a alguien se le haya ocurrido que la “troupe” abandone las carpas para trasladarse temporalmente a las salas de cine.
Ya se habían grabado espectáculos y se habían emitido en televisión. Si usted es uno de los que se maravillaban al verlos está de enhorabuena porque lo que ofrece Cirque du Soleil: Mundos lejanos 3D es mucho más de lo que se había visto hasta ahora. Este es un espectáculo especialmente creado para ser exhibido en la gran pantalla que estéticamente es realmente alucinante.

Como puntos a su favor están: la solvencia de los artistas del circo, la conseguida construcción de una dimensión onírica y el uso de música pop, a destacar la de los Beatles, que la hace más cercana al gran público. Visualmente es impecable y tiene un 3D bastante atractivo (a pesar de alguna cuerda en primer plano que resulta realmente molesta). Pero en lo que flojea el film es en que no posee la magia del directo. Lo que realmente hace vibrar a los espectadores del circo es saber que los payasos, los saltimbanquis y el resto de artistas están allí físicamente, delante suyo, intentando dar lo mejor de ellos mismos. En la película se pierde esa tensión que sientes al preocuparte porque el funambulista pueda caer pero soltar un suspiro de alivio al ver que, finalmente, todo ha ido bien. La pérdida de ésa y otras sensaciones que desatan el vivo y en directo es la que hace que el film no tenga la fuerza necesaria para desatar emociones que sí tiene el circo convencional. Se podría intentar compensar esta debilidad con una historia interesante pero no es el caso. Una sencilla historia de amor a primera vista es lo que desencadena el espectáculo pero eso es todo.
La narración no juega un papel destacado. Aunque sí que hay muchos elementos interesantes, como, por ejemplo, esa adorable bicicleta montada por unas botas rojas o el uso de una gran cantidad de recursos cinematográficos para hacer más atractivo el film como: imágenes subacuáticas, cámara lenta, planos detalle… Ninguno de estos recursos se podría utilizar en un espectáculo en directo.
Cirque du Soleil: Mundos lejanos 3D es, pues, un espectáculo impresionante al que, obviamente, le falta la magia del vivo y en directo del circo convencional o, en su defecto, una historia más atractiva. Pero que, en cualquier caso, es visualmente magnífico y bastante entretenido.