La vida de Annie (Kristen Wiig) está hecha un asco. Cuando se entera de que su mejor amiga Lilian (Maya Rudolph) va a casarse, se empeña en ser su primera dama de honor. A pesar de amar y no ser correspondida, y de no tener un centavo a su nombre, Annie se echa un farol e intenta salir airosa del extraño y caro ritual. Solo tiene una oportunidad para que todo salga bien, y decide demostrarle a Lilian y a las otras damas de honor (Rose Byrne, Melissa McCarthy, Wendi McLendon-Covey y Ellie Kemper) hasta dónde es capaz de llegar por amor.
Director: Paul Feig
Reparto: Rose Byrne (Helen), Kristen Wiig (Annie), Melissa McCarthy (Megan), Ellie Kemper (Becca), Maya Rudolph (Lillian), Jon Hamm, Chris O’Dowd, Matt Lucas, Jill Clayburgh, Johnny Yong Bosch (Paul), Nancy Carell, Kali Hawk, Wendi McLendon-Covey (Rita), Andy Buckley (Perry Harris).
Web Oficial en español: www.unetealajuerga.es
Web Oficial: www.bridesmaidsmovie.com
Un banquete de boda servido con humor y grandes actuaciones
El diálogo lo domina todo y algunas actuaciones están sobresalientes, mostrando a estas actrices como auténticas cómicas. Pero la que se lleva la palma es Kristen Wiig (Annie) la absoluta protagonista, quien junto a Annie Mumolo se encarga también del guión, y para la cual esta película sirve como gran escaparate. Es una verdadera delicia ver como despliega toda su expresividad, en particular en la escena en la que se encuentra con el policía.
El desencadenante de toda la trama es la boda, pero lo que nos ayuda en realidad a desenmascarar al personaje de Annie es la aparición de Helen (Rose Byrne) que es rica, guapa y con vistas a convertirse en la nueva mejor amiga de Lillian (la novia, interpretada por Maya Rudolph), haciendo que la baja autoestima e inseguridad de Annie vayan apareciendo poco a poco.
Tampoco debemos olvidar a las otras damas de la película, todas maravillosamente raras y divertidas, y que consiguen alejarse de los clichés del género gracias a sus extravagancias. En el caso de Megan (Melissa McCarthy) logra además erigirse como personaje bandera de la confianza en uno mismo.
La historia cuenta con un humor en ocasiones desternillante (ya desde su inicio con el personaje de Jon Hamm, y especialmente en la escena de los discursos), conversaciones sobre sexo naturales y unos preparativos de boda a cada cual más salvaje.
Pero no todo es perfecto, la película se hace algo larga y lenta en su última parte y de las dos horas que dura, no consigue mantener el interés todo el tiempo, con momentos que quieren tener carga simbólica (como cuando Annie cocina la magdalena) pero que no ayudan a empujar la trama hacia delante.
El relato funciona cuando se centra en retratar las relaciones de amistad, los celos, envidias y rivalidades, pero patina cuando toca la subtrama romántica, que está dificultosamente llevada, y a pesar de la buena química entre Kristen Wiig y Chris O´Dowd (que interpreta al oficial Rhodes) el ritmo falla y es en ese momento en el que se nota falta de ingenio y se hace predecible, utilizando una fórmula para resolver el asunto ya de sobra conocida.
Pese a estos problemas, La boda de mi mejor amiga es una buena comedia, con un toque original, que se sirve de algunos tópicos para crear su propio universo y que nos trae a un grupo de mujeres que están dispuestas a divertirse y hacernos reir, y eso es exactamente lo que consiguen.
Lo mejor: La escena del coche con Annie y Helen.
Lo peor: Se hace larga.
Nota: 7
Crítica escrita por: Bea Varela