Estreno en España: 26 de Octubre de 2012.

Basada en hechos reales, el film relata una operación secreta, de vida o muerte, para rescatar a seis estadounidenses en plena crisis de los rehenes de Irán. La verdad permaneció oculta al gran público durante décadas.
El 4 de noviembre de 1979, mientras la revolución iraní alcanzaba su punto álgido, algunos militantes irrumpieron en la embajada de Estados Unidos en Teherán y tomaron cincuenta y dos prisioneros estadounidenses. Sin embargo, en mitad del caos, seis de ellos logran escapar y encuentran refugio en casa del embajador canadiense. Sabiendo que es sólo cuestión de tiempo que los encuentren y, muy probablemente, los maten, un especialista de la CIA en operaciones especiales llamado Tony Mendez (Ben Affleck) urde un arriesgado plan para sacarlos del país de forma segura. Un plan tan increíble que sólo podría salir bien en una película.

Director: Ben Affleck
Reparto: Ben Affleck (Tony Mendez), Bryan Cranston (Jack O’Donnell), John Goodman (John Chambers), Alan Arkin (Lester Siegel), Michael Cassidy (Analista Jordan), Taylor Schilling, Kyle Chandler (Hamilton Jordan), Clea DuVall (Cora Lijek), Rory Cochrane (Lee Schatz), Tate Donovan (Bob Anders).

Web Oficial en español: www.argolapelicula-es.com
Web Oficial: www.argothemovie.warnerbros.com

Trailers de la película:

CRITICA

Elegancia e inteligencia al servicio del thriller

Ben Affleck se está posicionando como un director con una de las carreras más prometedoras de la industria norteamericana. Con tan solo tres películas como realizador en su haber y unos comienzos como actor de la mano de su amigo Kevin Smith (en las generacionales Mallrats y Persiguiendo a Amy) y con un Oscar a sus espaldas por escribir el guion, a dos manos con su también amigo Matt Damon, de la cinta El indomable Will Hunting, está claro que el californiano siempre ha querido ser algo más que una cara bonita de Hollywood. Y así lo demostró en 2007, con una ópera prima en la que con un estilo muy particular, preocupado por crear ambientes llenos de suspense y claroscuros, tanto como los personajes que retrataba, convirtieron a su Adiós pequeña, adiós en una obra casi perfecta, en una reproducción personal y sincera de los barrios de Boston en los que se crio, donde también reveló su gran habilidad como guionista y con la que cosechó varias nominaciones y premios.

Ahora el director nos trae Argo, una cinta en la que vuelve a poner toda su pasión y empeño por contar un hecho real con toda la sinceridad y fidelidad a los hechos posible, preocupado como siempre de los detalles, en la que, de nuevo, sabe cómo imprimir la tensión adecuada, con una ambientación y caracterizaciones que quitan el hipo (no os perdáis los créditos finales), un plantel de actores haciendo un impresionante trabajo y un guion con algunos momentos brillantes, que aunque baje un poco el listón hacia el final, convierten esta película en una de las más aclamadas del año y a Ben Affleck en uno de los directores jóvenes más a tener en cuenta del momento.
El comienzo de Argo es una maravilla y una demostración del pulso de Aflleck detrás de las cámaras. Tras una introducción en la que una voz en off nos narra de forma breve pero concisa la historia de Irán, somos trasladados al país de Oriente Medio en los convulsos finales de los años 70 y son unas escenas rodadas de tal forma, que se palpa la tensión y la sensación de peligro que sufren los protagonistas, que te atrapan en la butaca y donde ya nos damos cuenta de que estamos ante algo que merece la pena ver. El guion es sumamente perspicaz y sabe ser crítico con lo ajeno y lo propio, imprimiendo unos diálogos en muchos de sus personajes (sobre todo en los de John Goodman y Alan Arkin, aunque no solo en ellos), donde todos se llevan lo suyo, desde la CIA, los gobiernos occidentales culpables de quebrar gobiernos para llegar a acuerdos que siempre les benefician a ellos, hasta una crítica feroz a la meca del cine, donde uno de sus grandes aciertos es ese tramo en la mitad de la película en la que con gran sentido del humor se dedica a caricaturizar a la industria de Hollywood y sus grandes estudios. Cabe destacar aquí, las brillantes actuaciones de John Goodman y Alan Arkin, con unos diálogos que no tienen desperdicio. La cinta continua después por donde había venido y el thriller vuelve a hacer acto de presencia, donde se representan los tejemanejes de la política americana, centrada en este caso en su agencia de espionaje y dejando también hueco al papel del presidente Jimmy Carter, quien se lleva sus minutos de gloria. Acompañando a Ben Affleck, como el agente de la CIA encargado de intentar sacar a los rehenes de Irán, el plantel de secundarios con el que cuenta Argo es tan inmenso como maravilloso, aparte de los mencionados Goodman y Arkin, nos encontramos a Bryan Cranston, al que siempre es un placer ver actuar, pero también los actores que forman el grupo de rehenes con Tate Donovan y Clea Duvall a la cabeza o Victor Garber, como el embajador canadiense, haciendo todos un trabajo increíble.

Si hay algo que le da Argo otro punto más de veracidad es la impresión de que realmente estamos en la década de los 70, con un mimo por el detalle absolutamente admirable: las calles encendidas de protestas de Irán, los trajes, la decoración en casas y oficinas, los bigotes y cortes de pelo, las enormes gafas, la banda sonora o la presencia del tabaco en todos los ambientes, hace que nos traslademos a aquella época, un retrato elegante, cuidado y al que siempre se le nota la intención de Affleck de ser preciso con respecto a los hechos que está narrando y aunque la imagen del pueblo de Irán puede resultar algo parcial no se le puede negar al director que quiera contar la historia con la mayor exactitud posible, siendo crítico con ambas partes, consiguiéndolo en su mayor parte con creces..
Argo es un fantástico thriller político de pulso narrativo firme y lleno de tensión, intriga, humor y elegancia, ambientado con el mayor de los cuidados en un contexto político difícil y ejemplo de un cine interesante e inteligente, obra de un realizador que va creciendo en madurez, que sabe ser dramático pero también relajarse cuando llega el momento y que vuelve a posicionar a Ben Aflleck como el gran director que es y a dejarnos con muchas ganas de descubrir cual será su próximo proyecto.

Lo mejor: Dirección y reparto.
Lo peor: El final baja un poco el listón con respecto al resto

Nota: 8

Crítica escrita por: Bea Varela

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