CRITICA – ‘Sinister’: Terror en Super 8

Estreno en España: 31 de Octubre de 2012.

Ellison (Etahn Hawke) es un novelista de éxito que por casualidad se encuentra fragmentos de película de cine en su propia casa. Tras analizarla, cree que con ella podría desvelar cómo y por qué murió una familia años atrás en su propia casa. Poco a poco irá descubriendo pistas horribles de lo que pudo haber causado la tragedia, poniendo al mismo tiempo a toda su familia en peligro.

Director: Scott Derrickson
Reparto: Ethan Hawke (Ellison), Vincent D’Onofrio (Profesor Jonas), Fred Dalton Thompson (Comisario), James Ransone (Alguacil), Clare Foley (Ashley), Juliet Rylance (Tracy), Victoria Leigh (Stephanie), Rachel Konstantin (Sra. Stevenson), Nicholas King (Sr. Boogie), Michael Hall D’Addario (Trevor).

Trailer 1 (V.O.) Trailer 2 Red Band (V.O.) Trailer (español)

En la cuarta película de Scott Derrickson, director que ya había tomado contacto anteriormente con productos de género, se nos ofrece una atmósfera muy conseguida y que hace honor al título que la corona, unas buenas interpretaciones, sobre todo de un Ethan Hawke que construye un personaje en el que resulta interesante observar su creciente paranoia, consecuencia de unos hechos que le tienen tan enganchado como aterrorizado y un guion que, a pesar de usar todos los tópicos del género para producir miedo y el anhelado susto (algunos mejor logrados que otros), se sostiene bastante bien durante todo el metraje, hasta llegar a un final sorprendente y nunca mejor dicho, siniestro. Por tanto, dentro de lo que podemos llamar terror comercial, del que llega a las grandes salas, Sinister es una buena opción para pasar un rato de miedo, sin que la película termine resultando ridícula o demasiado engullida por sus clichés o lugares comunes.

La apertura de la película es un auténtico ejercicio (conseguido con creces) de cómo meter al público en un ambiente inquietante, tanto música como unas imágenes terroríficas nos ponen en situación y es que uno de los grandes aciertos de la cinta son esas grabaciones en Super 8 que el protagonista encuentra y, sus visionados (en una habitación a oscuras), sin duda las mejores secuencias de terror con las que cuenta, con una tensión bien lograda y donde el director sabe crear esa sensación de que algo va a ocurrir en cualquier momento. Y a este material hay que añadirle una banda sonora, obra de Christopher Young, tan tenebrosa como las imágenes a las que acompaña. El hilo conductor son estos vídeos, algunos de ellos tremendos y terroríficos, a partir de los cuales el personaje de Hawke va descubriendo el origen de una serie de asesinatos y lo que en un principio comienza como un trabajo de investigación para conseguir material para escribir una nueva novela se empieza a convertir en una obsesión y su estado se vuelve cada vez más paranoico, mientras su matrimonio empieza a sufrir las consecuencias (gran escena la de la discusión de la pareja).

La evolución del personaje de Hawke resulta creíble, con una especie de adicción hacia lo que va descubriendo, es más que simplemente una actitud temeraria, al personaje se le nota un deseo irrefrenable de descubrir qué ocurre. Su interpretación es una de las mejores bazas con las que juega la cinta, creando un personaje que no parece idiota, perturbado por los acontecimientos y obsesionado de tal manera con lo que tiene entre manos que a veces parece no importarle el destino de su familia. Un desasosiego creciente se va apoderando de él y de los espectadores, aunque en algunas escenas no se consiga del todo, en su mayor parte es una película que sabe utilizar muy bien todos los recursos de los que dispone. Su compañera en la ficción, Juliet Rylance, también da vida a un personaje que no sobra, como muchas veces ocurre en este tipo de cintas (The possession: El origen del mal sin ir más lejos), sino que da la réplica como una mujer sumamente preocupada por el cambio que está experimentando su marido. El guion deja hueco, además, para un humor que le sienta muy bien, gracias al personaje del policía-fan que ayuda a Hawke y que aporta algunas perlas sobre los clichés del terror que resultan bastante graciosos. Si algo se echa de menos es que la parte mitológica de la historia esté un poco más desarrollada, ya que en realidad se pasa de puntillas sobre el asunto, además de algunas apariciones que no logran provocar el efecto deseado.
Sinister es una cinta que consigue crear una atmósfera sobrecogedora en muchas ocasiones y que sabe utilizar bien todos los aspectos propios de este tipo de cine. Es, además, sumamente tenebrosa en algunos momentos y consigue su objetivo de atemorizar al espectador en su mayor parte y, sin ser una maravilla, aporta algo de atrevimiento y novedad en un género en el que parece que ya lo hemos visto todo, está bien hecha, tiene detalles muy inquietantes y un tramo final bastante estremecedor.