CRITICA – ‘Los miserables’: Eterna y épica

Estreno en España: 25 de Diciembre de 2012.

Francia del siglo XIX. Emotiva historia de sueños rotos, amor no correspondido, pasión, sacrificio y redención: una prueba atemporal de la fuerza del espíritu humano. Jean Valjean (Hugh Jackman) es un exconvicto al que persigue durante décadas el despiadado policía Javert (Russell Crowe) después de saltarse la condicional. Cuando Valjean accede a cuidar a Cosette, la joven hija de Fantine (Anne Hathaway), sus vidas cambiarán para siempre.

Director: Tom Hooper
Reparto: Anne Hathaway (Fantine), Hugh Jackman (Jean Valjean), Russell Crowe (inspector Javert), Helena Bonham Carter (madame Thénardier), Eddie Redmayne (Marius), Amanda Seyfried (Cosette), Aaron Tveit (Enjolras).

· Ficha de la película

Teaser trailer (V.O.S.E.) Teaser trailer (español) Trailer 2 (V.O.) 5 Clips (V.O.)
Trailer 3 (V.O.) Trailer final (español)

Víctor Hugo escribió allá por el año 1862 una de las obras más importantes y míticas de todos los tiempos. En su texto, se daban la mano no solo temas como el amor, la venganza o la injusticia, sino que también tenía cabida ser reflejo de una sociedad aplastada que gritaba por el cambio y que tomaba como idea base la revolución política y social que tuvo lugar en la Francia del siglo XIX. Y era el destello de un pueblo que tenía ganas de revelarse, de transformar esa sociedad y acabar con la pobreza y la miseria que poblaba sus calles. Adaptada en varias ocasiones, su mayor éxito lo ha encontrado en el West End londinense, donde lleva en escena desde 1985. También ha contado con su adaptación española en forma de dos versiones, concluyendo la última su representación este 2012 en la ciudad condal. Ahora, el director Tom Hooper, que dirigió hace un par de años la oscarizada El discurso de Rey, nos trae una nueva transformación de la novela al lenguaje cinematográfico que sabe trasladar los grandes momentos con los que cuenta el material original, a pesar de algún bajón durante su metraje pero que forma un conjunto que dejará a la mayor parte de los espectadores emocionados, con lágrimas en los ojos y un nudo en la garganta, sobre todo, con ese final totalmente arrollador y emotivo.

La traslación de las canciones (con algún tema compuesto especialmente para esta versión) resulta, en su mayoría, más que acertada. Temas instalados ya en nuestra memoria colectiva, despertarán nuestros sentidos al entonar los protagonistas las notas de ‘On My Own’ o ‘I dreamed a dream’. En general, todas cuentan con el suficiente potencial para llegar a los espectadores y transmitir lo que necesitan, donde además, no solo hay lugar para el drama, sino también para pasárselo un poco bien y para eso contamos con la presencia de dos taberneros a los que dan vida Helena Bonham Carter y Sacha Baron Cohen que, con su ‘Master of the house’, nos dan un respiro de tanto sufrimiento. Los personajes son igualmente cercanos a nuestro bagaje cultural, Jean Valjean o Fantine nos suenan a todos y ya desde su misma apertura, donde un grupo de esclavos cantan ‘Look down’, se deja ver la grandiosidad de esta adaptación. Con un casting impresionante, esta es otra de sus claves. Unos actores totalmente entregados son los artífices de que junto a dirección y canciones esta película, que cuenta algo que ya hemos visto otras veces, consiga quedarse grabada en nuestra retina. En primer lugar hay que destacar a un Hugh Jackman, que nos brinda una actuación memorable, un retrato enternecedor de este preso que intenta redimirse y dejar atrás sus asuntos pasados. El actor, que ya es experimentado en materia de musicales, consigue que conectemos con su personaje y que nos resulten creíbles sus intenciones, deseos y los vínculos que establece con otros personajes, como es el caso de Fantine o Cosette. Siguiendo la estela de Jackman, nos encontramos a Anne Hathaway, que convierte su aparición en una presencia de una intensidad apabullante y cuyo ‘I dreamed a dream’, es sin duda uno de los momentos más glorioso de toda la película, donde la combinación de la entrega de la actriz, mostrando el absoluto desconsuelo de Fantine y la dirección de Hooper, dan como resultado un conjunto tan potente como desgarrador. El resto del reparto, desde Russell Crowe hasta Amanda Seyfred está igualmente a la altura aunque no luzcan tanto como los dos anteriores.

La historia, que sigue a varios personajes durante unos cuantos años y tiene como hilo conductor a Jean Valjean y su relación con el policía que le persigue durante toda su vida, Javert (cada uno representando valores completamente opuestos), es una gran tragedia humana, llena de pesadumbre y miseria y reflejo de una época de necesidad en la que la mayor parte del pueblo vivía sometido por unos pocos, pero también es un cuento sobre la lucha, la esperanza y el amor.
Aunque parece difícil hacerlo mal con este material de base, ya que la fuerza que posee el texto ya es un gran punto de partida sobre el que trabajar, un punto que merece su propio apartado es la maravillosa dirección de Tom Hooper, que rueda con la magnificencia que requiere este relato. Se le han criticado los primeros planos (es cierto que hay muchos) sin embargo sus secuencias son increíblemente efectivas y da mucha más intensidad que la cámara esté cerca del rostro del actor que está interpretando la canción con tanto sentimiento y en muchos momentos resulta una realización muy original y fresca. Y Hooper también sabe hacerlo bien cuando se trata de descocarse y divertir al espectador, dando un respiro después de tanto drama
Los Miserables es una obra maravillosa, una historia a la que la música no hace más que engrandecer su puesta en escena. Un paseo de dos horas y media por la emoción, la pena, el dolor, la lucha y las batallas perdidas y ganadas de unos personajes eternos, que además cuenta con un final absolutamente grandioso y emotivo que es difícil aguantar sin derramar alguna lágrima y que, seguramente, os tendrá tarareando muchas horas después aquel sueño que soñó Fantine.