CRITICA – ‘After Earth’: Después de la Tierra, la nada

Sinopsis: Un aterrizaje de emergencia deja al joven Kitai Raige (Jaden Smith) y a su legendario padre Cypher (Will Smith) atrapados en el planeta Tierra, 1.000 años después de que una serie de catastróficos eventos obligaran a la humanidad a escapar de ella. Con Cypher herido de gravedad, Kitai deberá embarcarse en un peligroso viaje con el objetivo de mandar una señal de socorro, enfrentándose a un territorio desconocido, a nuevas especies de animales que ahora rigen el planeta y a una imparable criatura alienígena que se escapó durante el accidente. Padre e hijo tendrán que aprender a trabajar juntos y confiar el uno en el otro si quieren tener la oportunidad de regresar a casa.

Director: M. Night Shyamalan
Reparto: Will Smith (Cypher Raige), Jaden Smith (Kitai Raige), Joë Kravitz, Isabelle Fuhrman (Rayna), David Denman (McQuarrie), Lincoln Lewis (Bo), Zoë Kravitz, Kristofer Hivju, Gilbert Soto, Chris Geere, Faron Salisbury, Jaden Martin, Darrell Foster, Albert Valladares, Nick Grock.

Trailer 1 (V.O.) Trailer 1 (español) Trailer 2 (V.O.) Trailer final (español)

Cuando en 1999 se estrenaba El sexto sentido, un joven M. Night Shyamalan se postulaba como uno de los directores del thriller fantástico más prometedores de finales del siglo pasado. Colas para ver la película que le lanzó a la fama, una cinta cargada de misterio, giros de guion sorprendentes, con unas buenísimas dosis de terror clásico, un acertado casting y un final para el recuerdo que hacía salir del cine embargados por el asombro y la emoción y con ganas de volver a verla otra vez para poder encajar mejor las piezas.

Con esta película, el director de origen indio marcó las pautas de un estilo en el que primaban los argumentos originales, las escenas inquietantes y las sorpresas finales. Lo tenía difícil para superarse después de la cinta protagonizada por Bruce Willis, pero en su siguiente intento no se quedó atrás y El Protegido volvió a ser otro reto para las audiencias con ganas de resolver puzles de calidad. Le siguieron dos películas igualmente apreciables como Señales y El Bosque, pero parece que Shyamalan ha pegado un pequeño bajón desde La Joven del Agua, ya que sus últimas películas no llegan a los niveles de sus primeros trabajos. La falta de originalidad, de libretos interesantes, de dejar acongojado al personal, la profundidad de sus historias, ¿dónde quedó todo esto? After Earth está dentro de este último grupo y, puede ser perfectamente, la peor película del director junto con Airbender, el último guerrero. La cinta protagonizada por los Smith es una película plana, aburrida y con un protagonista con un 0 en carisma, incapaz de aguantar él solo todo el metraje. Y pocas excusas para Shyamalan, que dirige con el piloto automático puesto, perdiendo toda su esencia, sin dejarnos una nota de su estilo por ninguna parte y encima, forma parte del equipo de guionistas, adaptando una historia pensada por Will Smith, uno de los reyes midas de Hollywood a los que más cariño tenemos pero que se estrella aquí con esta historia futurista sin interés ni emoción.

El argumento tenía posibilidades, pero no se explota nada y más bien termina siendo un mero vehículo de lucimiento para Jaden Smith que, sin hacerlo de forma totalmente horrible, no tiene atractivo, gracia ninguna ni más de dos registros para sostener el solo la película entera. ¿Quién tuvo esta brillante idea? El misterio y la emoción brillan por su ausencia y tenemos que hacer verdaderos esfuerzos para no dormirnos mientras vemos al pequeño Smith correr por los peligrosos bosques de la futura Tierra, llenos de monos asesinos, águilas gigantes y criaturas que huelen el miedo de sus víctimas potenciales. Todo el imaginario del planeta estaría bien si sirviera como contexto de algo mejor. El personaje de Will Smith resulta, además, totalmente irritante, se han pasado exagerando su airado estado vital. ¿Qué es? ¿Un robot? Su papel como padre es tan excesivamente arisco y antipático que por momentos cuesta creérselo. La película termina por convertirse en una sucesión de escenas por el bosque, con Kittai intentando sobrevivir a los peligros anteriormente mencionados, mientras se adorna y rellena todo con un par de pinceladas sobre la culpa y el miedo. ¿Dónde está la acción emocionante que nos deja sin respiración? ¿Y la aventura entretenida? Porque esto era lo que queríamos. Shyamalan no se salva de la quema, un director que parece haber sufrido una lobotomía en los últimos años o se ha dejado engañar para dirigir y escribir esto junto a Gary Whitta que, suponemos, hacen lo que pueden con una historia que no parece dar para mucho más. Un producto hecho, simplemente a la medida de Will Smith, que encima está empeñado en que nos comamos con patatas a su hijo, un adolescente al que realmente nos gustaría que se lo comiera uno de esos monos.
Nada nuevo en este horizonte desolador con After Earth, una misión sin interés ni emoción, donde lo más destacable terminan siendo los efectos especiales. Al menos no es muy larga, pero como historia se queda corta y casi ni siquiera acierta como mero entretenimiento, convirtiéndose en un producto mediocre de un director del que deseamos, fervientemente, vuelva a levantar cabeza.