Sinopsis: La antigua agente del FBI Sarah Moss (Brit Marling) ha iniciado una nueva carrera profesional en Hiller Brood, una elitista e implacable agencia de investigación privada cuyo objetivo es salvaguardar los intereses de su clientela, compuesta principalmente por empresas de primera magnitud. Especialmente escogida por la mandamás de la agencia, Sharon (Patricia Clarkson), para una codiciada misión, Sarah adopta una falsa identidad con el fin de infiltrarse en The East, una escurridiza organización anarquista que pretende vengarse de grandes corporaciones a las que responsabiliza de servir de tapadera de actividades criminales. Decidida, perfectamente adiestrada y mujer de recursos, Sarah enseguida logra el beneplácito del grupo, venciendo sus sospechas iniciales y uniéndose a ellos en su siguiente acción de sabotaje o “jam”. Pero al convivir estrechamente con los profundamente comprometidos miembros de The East, Sarah descubre que se siente dividida entre dos mundos cuando empieza a conectar con Benji (Alexander Skarsgård) y el resto del colectivo ácrata, dándose cuenta de las contradicciones morales que hay en su vida.
Director: Zal Batmanglij
Reparto: Brit Marling (Sarah), Alexander Skarsgård (Benji), Ellen Page (Izzy), Toby Kebbell (Doc), Shiloh Fernandez (Luca), Patricia Clarkson (Sharon), Aldis Hodge (Thumbs), Danielle Macdonald (Tess), Hillary Baack (Eve), Jason Ritter (Tim), Billy Magnussen (Porty McCabe), Wilbur Fitzgerald (Robert McCabe), John Neisler (Rory Huston).
Web Oficial: www.wearetheeast.com
Ideales contra una sociedad corrupta
En esta ocasión, la propia actriz vivió dos meses en una comunidad “freegana” (si es que se puede utilizar este término), con un grupo de jóvenes que por elección vive sin dinero, como parte de su preparación para el papel. Con curiosidad esperamos los próximos trabajos de ambos, ya sean juntos o por separado. Con The East nos traen un thriller realmente intenso, con un guion bien construido y mejor plasmado en pantalla, que nos deja con ganas de saber qué pasará a continuación y que cuenta con unas cuantas buenas ideas y algunas escenas muy efectivas donde el director se las ingenia para captar absolutamente nuestra atención y meternos del todo en la historia. Si el tráiler daba a entender que estábamos ante una cinta de acción en la que un grupo de hippies se dedicaban a hacer pagar por sus pecados a las grandes corporaciones energéticas o farmacéuticas, que dañan el medioambiente y la vida de otras personas sin más miramientos, en la película nos encontramos algo de esto pero planteado desde un tono mucho más intimista, que se centra en los personajes, en sus acciones y porqués.
En la era del 15M, de un mundo totalmente corrupto y de lo que parece ser una vuelta a los grandes movimientos sociales, los guionistas de The East parecen haber encontrado su contexto perfecto y presentan a un grupo de jóvenes revolucionarios que viven en una cabaña en el bosque, realmente comprometidos con su causa y convencidos de sus actos, de la razón de esta rebelión anticapitalista. Las razones personales de cada uno sería desvelar demasiado de la trama, pero es muy interesante ver la evolución que sufren y descubrir por qué están donde están, haciendo lo que hacen. Mientras esto ocurre, Sarah, la protagonista, ex agente del FBI y miembro de Hiller Brood, una agencia de inteligencia que quiere desmantelar el grupo para proteger a sus multimillonarios clientes, se infiltra en su núcleo y a partir de aquí veremos las dos caras de una mujer que mientras empatiza con los miembros de la comunidad, también se debe a su trabajo y a dar cuentas a su jefa, a quien da vida Patricia Clarkson, como ese personaje que se lava las manos cuando el asunto no le concierne (qué reveladora la conversación que mantienen durante la fiesta de la empresa) y que también ejerce como reflejo de lo prostituidos por el poder del dinero que están unos y otros, agencias y clientes.
Con un elenco muy convincente, cabe destacar sobre todo a dos magníficos Brit Marling y Alexander Skarsgärd, este último como el convencido y encantador líder de la comunidad, y también en un papel más secundario pero no por ello menos interesante, a Ellen Page. Una vez infiltrada en el grupo, las dudas empiezan a instalarse en la protagonista, pero el guion es tan hábil como para no dejarnos nunca adivinar realmente qué está pensando la protagonista o lo que pasará con ella. La moralidad de todos los personajes está aquí en el punto de mira, la de los que no se preocupan por las vidas de los demás y solo por los beneficios económicos. Pero también la del otro lado, con el que es fácil empatizar desde la butaca. El problema son las fórmulas, el uso de la venganza y el ojo por ojo para dar lecciones a los mandamases de las grandes empresas, les hace perder la razón en los argumentos de su causa. El director consigue captar nuestra atención, hacia los hechos y hacia los personajes. Y con ello, que nos lleguen a importar sus motivaciones, intereses, sus vidas. Además es capaz de no dejar que decaiga la tensión en ningún momento y meternos en el cuerpo la duda, ese qué pasará.
En definitiva, Zal Batmanglij construye en The East un thriller muy entretenido, que juega bien las cartas del género, que no aburre en ningún momento, con alguna sorpresa y donde también hay cabida para la emoción que vivimos a través de las relaciones que se entretejen entre los personajes. Merece mucho la pena acercarse a esta película y dejarse llevar durante sus 116 minutos por sus escenas cargadas de tensión, mientras nos hace reflexionar y mirar a la cara a la realidad, la de esta sociedad que a veces apesta tanto como los vertidos de petróleo que acaban en las aguas de nuestros océanos.
Lo mejor: Brit Marling, su interesante guion, la reflexión que va dejando por el camino.
Lo peor: Un final que, aunque funciona, parece un poco atropellado
Nota: 7,5
Crítica escrita por: Bea Varela